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Análisis

El chiste de l’aragonés

Bueno, pos sí, sona a chiste pero l’aragonés ha teniu que recurrir al que atras llenguas, en situacions similars, tamben han feit als zaguers tiempos, ye dir, una mediacion aloctona. Deixarem aladiaus els conseqüents cunyadismos que provocará als diferents médios que se’n fayan reson i parlarem, i esperarem, dels motivos i dels més que deseyaus resultaus.

Esto ye que van un suíço, un francés i un asturiano… No habllaré de l’uso dels gentilícios, pero pareix que hayan sacau unos i posau atros en funcion del publlico general, bueno, rai! A estas altárias ya no se me da cosa el nombre del recau si ye ben feito i mo’l podem comer calent. Sona a chiste, sí, i uns quantos aduciran que si no tenim gent aiquí pa fer ista fayena, que si no mos posam d’acuerdo… que, curiosament, per un regular gosa d’estar la misma gent que fa servir normativizacion i normalizacion indistintament. Pos sí, i tamben m’agradaria recordar-tos que si no per Jean-Josep Saroïhandy, entre muchos, i ya tos digo que el suyo nombre no fa cara d’estar de Jaulín, igual no seria yo aiquí escribint estas llínias i, encara menos tendria llectors iste texto, i que, ben seguro, no tendriam el probllema que tenim de trobar una solucion ortografica pal nuestro romance milenário. (Cómo si ixe fuese el mayor dels nuestros probllemas!)

La Direccion General de Politica Lingüistica s’ajugau, a este tema, i tenint els trunfos a la mano, una jugada que deberia marcar el devenir de l’aragonés els tiempos futuros, pos mos podeva haver deixau escuchifllaus en encomençar la partida. Ha decidiu fer de la concórdia i el respeto pels de demés una bandera. Tenim un grave probllema en el que toca al chovinismo lingüistico en funcion de la nuestra secta i la creacion de prejuícios como si aiquí toz fuesem descendients directos de Jafet i el tema de Babel el tenisem superau, pal nuestro costau, ye cllaro!. La tria d’els especialistas, i ya si m’apuras simpllement el fecho de proposar-la i fer-la posiblle, ha siu un paso ben important pal princípio del fin d’ista situacion a la que mos hi trobam enfaixanaus. Las llenguas no son como las personas, que ny’hai de buenas, de malas, de gatetamuertas i de gatamuixadas, las llenguas son iguals, pero tienen un defecto, que cal tenir personas pa poder dir que son vivas (mira-te tu que embéfia, eh!) i, al nuestro caso ye una necesidat de primer orden posar-se d’acuerdo en como mos cal escribir pa poder continar faltant-nos i morgoniar de’l que fa otri, perque al paso que vam mos ratonaran la brinquerrina queso que mo’n queda. La tria, con els suyos més i menos, ha siu consensuada, i estoi que els tres tendran patilla pa trillar la pallada i balear en acabar.

Se m’entrefá que no toz seran ben mandaus, ya to’l deixo advertiu, i uns quantos no se feran brenca caso dels romanistas que miraran d’apanyar la nuestra situacion i el refusaran, segurament per menudalls. Tendrem alavez que deixar de poquetiar i mirar ta devant. Igual el vestiu que le cllavan a la nuestra llengua ye masa raixoso pal nuestro gusto, u mos pretará una mica de pancha, pero mira-te que ixo igual deveria fer-nos pensar que sem panchudos per naturaleça, u per gusto, i que gosam posar-mos, nusatros mismos, asaber de faramalla devant pa no tenir que fer caso a las nuestras própias sinconexions. Igual ye que no querivam asumir que, chica-chaca i de contino, mos posavam una talla menos de la que mos cal i se mos jodevan i mos se fevan befa, mentres que nusatros ni tan siquiera tenivam idea ni vision sincera de la realidat, igual ya només que pa mirar d’apanyar la ortografia, mos caleva una vision aloctona, pos qué no será pa la llengua que querim entresacar!

Autor:  Juan Carllos Bueno Chueca

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Análisis

Carta de un aragonés a una compañera “aranesa”

He de decir que me es ingrato escribir esta carta, y más a una compañera aranesa con la cual el pueblo aragonés comparte la doble colonización: colonización interior por el estado español y colonización cultural por Cataluña.

La colonización española en forma de colonialismo interior en Aragón nadie la puede negar y sus efectos tampoco. El estado español ha despojado a Aragón de sus lenguas y su cultura propias, ha sometido a Aragón a los caprichos de Madrid, siempre de la mano de una burguesía aragonesa, a la cual era bien pagados sus servicios.

La colonización cultural catalana comenzó a principios del siglo XIX, con la apropiación de Jaime I, como figura fundadora de Cataluña y la nación catalana. Cada vez que oigo a un catalán decir eso, recuerdo la parte del Llibre dels fets donde Jaime I razona la necesidad de la conquista de Valencia para salvar España.

Continuó con los expolios de bienes sacros por parte del obispado catalán en las comarcas aragonesas bajo el arzobispado de Lleida, al igual que hizo en Andorra, a principios del siglo XX. Este expolio continuó con el beneplácito de Franco, que permitió se quedasen los restos de Sijena en el actual MNAC.

Aragón ha reclamado la devolución o la recompra de los bienes expatriados, tanto los que están en Madrid, como los que están en Barcelona o los que están en Estados Unidos. Bien es cierto que debido a la obediencia española de los gobiernos aragoneses, los de Madrid siempre se ha hecho con la boca pequeña, cuando se ha hecho. Aunque se ha conseguido que los artesonados de la Aljafería vuelvan a su lugar de origen.

Sólo una mente colonizada, puede decirle a un pueblo oprimido como es el aragonés, que no se le devuelven los bienes propios porque “devolverlos es someterse al opresor”, cuando si esos bienes están allí es por una situación de opresión por el opresor contra el que se dice luchar.

Oprimir a un oprimido es propio de opresores, por mucho que se vistan de liberadores de sus pueblos. Al igual que los turcos se liberaron, oprimiendo a los kurdos, a algunos catalanes les parece bien liberarse, oprimiendo y expoliando a Aragón.

Los opresores españoles están encantados de que los catalanes desobedezcan. Eso les permitirá alentar el anticatalanismo en Aragón y seguir oprimiendo desde Madrid al pueblo aragonés, mientras le echan la culpa a Cataluña de todos los males de Aragón, aunque estos sean ficticios.

Como siempre los aragoneses seremos espectadores sin voz ni voto. Por mucho que la razón y los juicios nos den la razón, ya lo dice la maldición gitana, “tengas juicios y que los ganes”.

Por no conocer, no sabes siquiera que Sijena, ni es Franja ni Ponent, sino que es Monegros. Así que reivindicar la soberanía catalana en un lugar que ni el propio IEC lo reconoce como parte de los Països Catalans, es de ser un imperialista y tener una mente colonizada, atributos que uno esperaría encontrar en CDC o incluso en ERC, pero desde luego no en la CUP.

Tanto los aragoneses como los asturianos estamos habituados a ser ninguneados por Galeusca (Galizia, Euskadi y Cataluña), y a ser los oprimidos de los oprimidos, y no sólo aguantamos burlas de los españolistas cuando decimos sentirnos sólo aragoneses y nada más, sino también de otras naciones sin estado, aunque en algunas de ellas como Galizia el sentimiento propio según el CIS sea casi el mismo que en Aragón.

Compañera Mireia, articulos como el tuyo no favorecen a la disminución de la opresión del pueblo aragonés ni del pueblo occitano, ni a la liberación de nuestros respectivos pueblos de los yugos que los oprimen. Así que te pediría que antes de escribir un artículo contra el pueblo aragonés y su soberanía, al menos te informases un poco.

No saber ni a que comarca de Aragón pertenece Sijena y su monasterio es el menor de los errores que cometes. Pero a los aragoneses, ya nos nos pilla desprevenidos la apropiación cultural de la historia aragonesa y la invención de “Corona de Cataluña y Aragón”, como escribes en tu artículo y te enmiendas a ti misma en twitter cuando te lo reprochan, o Corona catalano-aragonesa. Por cierto tus dudas sobre la reivindicacion de piezas de Sijena, te las resuelve Inde Marisancho en un artículo suyo mejor de lo que pueda hacerlo yo.

Si quieres información sobre Aragón de primera mano, compañera Mireia no tienes más que pedirla, leyendo fuentes interesadas y coloniales como Heraldo de Aragón o La Vanguardia Española. No se hace más que “amar a los opresores y odiar a los oprimidos”. Un consejo: “descoloniza tu mente”.

Autor:
Samuel Gimeno

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Cultura

Un amor de verano (La belle saison)

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No se dejen llevar por la pésima traducción del título (que destripa parte de la película), ni por los críticos que dicen que es similar a La vida de Adele. La belle saison es más que otra película de amor lésbico. Lo primero porque es una visión diferente que La vida de Adele sobre el amor lésbico. Además no es sólo una película LGTBQI, sino también refleja el movimiento feminista francés de los 70, que es similar al del estado de los 70 y 80.

En nuestro país y en nuestro estado, la película francesa llegará a un público minoritario y entendido, a los cinéfilos de pro para entendernos. En Aragón sería necesario que esta película llegara a un público amplio para acabar con esquemas mentales antiguos, especialmente en zonas rurales de nuestro país que todavía perviven y son los mismos que muestra la película aunque en la película sean los años setenta y nosotros estemos en pleno siglo XXI.

Temas como el miedo a “salir del armario” en el medio rural, las diferencias entre el campo y la ciudad, la necesidad de salir de un ambiente sofocante como el de muchas áreas rurales y usar la época de estudio para liberarse de los yugos familiares que nos muestra la película son temas que a los aragoneses no nos son ajenos hoy.

La película más allá de su calidad cinematográfica, nos hace pensar y reflexionar sobre muchos temas como la valoración del trabajo de la mujer en el área rural, el movimiento feminista, las relaciones de pareja o la identidad sexual por nombrar algunos.  La valoración del trabajo de la mujer en el área rurales un tema que a día de hoy en Aragón sigue estando pendiente.

Porque Delphine, Carole, Antoine, Monique o Maurice se podrían llamar Eva, María Pilar, Chuan, Chabier o Juana y la película no cambiaría mucho.

Si leen esta crítica y les gusta vayan corriendo al cine no creo que dure mucho esta película en las salas de cine, va por su segunda semana cuando escribo estas líneas y no creo que dure más de una tercera.

Uno desearía ver esta película en la televisión nacional como hacen los vascos con ETB y “La noche de…”, pero eso sería pedirle peras a los olmos y no veremos nunca una película como esta en Aragón TV, dan más audiencia y hacen pensar menos a la gente los western de todas las tardes que intentar educar a la población mediante una cuidada selección cinematográfica aunque sea sólo un día a la semana.

Autor: Samuel Gimeno

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Cultura

As normas y os procesos de cambio de norma

As normas son de contino presents en o nuestro diya a diya, y si bien ye una custión debatida, pareix que quan vivimos en comunidat ye imposible de vivir sin normas. Mesmo as ideolochías anarquistas, que son en contra d’os sistemas normativos d’a sociedat actual, buena cosa de vegadas proposan como alternativas atras normatividatz, no podendo fuyir d’ixe concepto de norma que pareix quasi intrinseco a la naturaleza humana y social. Pero agora bien, ¿qué ye una norma?

Muitas son as definicions de normas que se’n dan, seguntes teoricos esferents (Bicchieri, 2006; Brennan, Eriksson, Goodin, y Southwood, 2013). Pero todas ellas -y tot concepto de norma- tien dos dimensions: (i) una prescriptiva y (ii) atra de regularidat estadistica.

(i) O component de guida, prescripción y sanción: influye en o comportamiento d’as personas y sanciona un comportamiento incorrecto dende l’avista d’a norma. Asinas por eixemplo, si en una autovía a norma diz que no se puet ir a maś de 120 km/h y violamos ixa norma indo a 140 km/h, allora podemos estar sancionados. A norma nos da motivos ta ir a menos de 120 km/h.

(ii)O component de regularidat estadistica: indica que a norma ye cumplida por a más gran parti d’a población. Asinas por eixemplo,o normal ye que as vacacions sigan de veranos.

Partindo d’istas dos grans components d’a naturaleza d’as normas, muitas son as clasificacions que se’n han proposadas. D’entre istas, ye prou intresant a propuesta recient de Brennan, Eriksson, Goodin y Southwood (2013) en a suya obra conchunta Explaining Norms[Explicando as Normas]. Istos autors charran de (a) normas formals, (b) normas socials y (c) normas morals.

(a) As normas formals son as millor definidas y especificadas, muitas vegadas por escrito. Os eixemplos más claros son as leis, as ordenanzas municipals, os reglamentos u os regles de chuegos y esportes. O suyo incumplimiento suposa una sanción, por un regular especificada previament y formal: una pinyora, garchola, apercibimiento.

(b) As normas socials no son tan definidas pero son aceptadas socialment. Por un regular no apareixen especificadas en administracions publicas ni en escritos. Os costumbre culturals gosan de cayer dentro d’ista categoría. Asinas o costumbre de no levar ropa de culors visters y chillons en funerals ye una norma social. O suyo incumplimiento tamién suposa una sanción, pero ista no ye tan especifica ni clara ni formal: chafardeyos, ostracismo, marguinación.

(c)  As normas morals son más particulars, ni sisquiera han de compartir-se con a resta d’a comunidat. Por eixemplo, esmaxinemos que somos en un funeral en Louisiana, an que as muertes se celebran con borinas, cantas y lifaras. Por os nuestros costumbres culturals previos, nos podemos sentir mal celebrando d’ista traza os funerals. Somos pues, baixo una norma moral. Istas normas tamién levan una sanción asociada en caso d’incumplimiento, encara que no siga externa: trobar-nos mal con nusatros mesmos y tener cargos de conciencia.

Introducidas ya as normas, ye muito intresant de veyer qué ocurre en procesos de cambio de normas, bien sigan pacificos u bien sigan más dolentos -como en casos de desobediencia civil. Istos procesos de cambio de norma se definen por una difasia entre os dos componentes antis ditos d’as normas, por una diferencia entre o componente prescriptivo-sancionador y o componente de regularidad estadistica. En atras parolas, os procesos de cambio de norma se dan quan a norma va por un costau y o normal va por atro costau.

Un eixemplo de cambio normativo ye o d’o emplego d’a bicicleta como medio de transporte y o cambio d’os documentos lechislativos concernients. Mientras buena cosa d’o sieglo XX as carreras d’as ciudatz yeran disenyadas ta dos menas d’achents: os peatons y os automobils. As normas desenrrolladas -reglamentos de circulación y ordenanzas municipals- s’achustoron a iste comportamiento social. Manimenos, mientras a zaguera decada iste comportamiento ha evolucionau y cambiau, con a irrupción d’una tercera mena d’achent: a bicicleta -y atros vehiclos sin motor. Asinas, a regularidat estadistica en os emplegos de transporte d’as personas evolucionaba y as leis no respondeban a istos menesters. Como consecuencia, s’han habiu de reformular -varias vegadas- istas normas formals t’adaptar-se a las nuevas reguaridatz estadisticas. Ista situación s’ha visto clara en Zaragoza, si bien ye común a la más gran parti d’as ciudatz europeas -en belunas iste proceso s’ha dau antis y en atras más tardi. Debant d’a difasia entre a norma que sanciona y o comportamiento normal por a chent, a primera ha cambiau y s’ha adaptau a la segunda:o component de guida-sanción s’ha achustau a o component de regularidat estadistica.

Unatro eixemplo ye o d’as luengas en Aragón mientras a historia. Asinas, antismás norma yera o emplego de l’aragonés. Ista yera una norma con o suyo component de guida y prescripción formal y social -asinas, yera a luenga notarial, cancilleresca, cortesana y en a que se feban os esborrallos d’os documentos reyals que a suya versión zaguera muitas vegadas yera en latín- y con o suyo component de regularidat estadistica -yera a luenga d’a más gran parti d’a población d’Aragón y todas as suyas clases socials. Manimenos, mientras o sieglo XV una serie de conoxius fitos historicos y politicos -con precedents culturals en o sieglo XIII y refirmacions claras en o sieglo XVIII- cambean a norma en o suyo primer component de sanción y prescripción, pasando a estar a nueva norma a d’o castellano. Se produce allora una difasia entre o component normativo de sanción y prescripción -castellano- y o component normativo de regularidat estadistica -a más gran parti d’a población aragonesa continó charrando aragonés-:a norma yera charrar castellano mientras que o normal yera charrar aragonés. A’l vies d’o caso anterior, debant d’ista difasia entre a norma que sanciona y o comportamiento normal por a chent, agora ye a segunda a que s’ha cambiau mientras sieglos y s’ha adaptau a la primera (encara no en tot Aragón, como sabemos):o component de regularidat estadistica s’ha achustau a o component de guida-sanción.

Un tercer eixemplo sería o d’as normas esteticas, socials y no formals, pos rara vegada apareixen prescritas y con sancions relacionadas en documentos lechislativos u parellanos -si bien en situacions concretas puet dar-se una naturaleza formal ta istas normas en reglamentos concretos. Por eixemplo, dica fa no guaire levar piercings, tatuaches u rastras yera penalizau socialment, yeran mal vistos. Manimenos, mientres o porcentache de población que portia belún d’istos elementos se fa más y más gran, l’ostracismo que en prencipiar motivaban s’en ye iu esleindo.

En cheneral, iste analís se puet aplicar a todas as normas y procesos normativos. Beluns, de muito intrés social y mediatico en zagueras, son: o tratamiento legal y social d’a homosexualidat, a legalización d’a marihuana, os dreitos d’os animals u l’aborto. Os procesos de cambio normativo son, a más gran parti d’as vegadas, prou polemicos. Pero o intresán dende l’anvista aquí expuesta ye saber veyer a suya doble dimensión: a sanción/prescripción/guida d’a conducta, d’una man, y a regularidat estadistica/emplego común (de cabo quan, nomás “popularidat”), d’atra man. Y isto ye una cosa que se refleixa en o propio significau que hemos dau a las parolas norma y normal.

Bibliografía

Bicchieri, C. (2006). The grammar of society: The nature and dynamics of social norms. Cambridge University Press.

Brennan, G., Eriksson, L., Goodin, R. E., & Southwood, N. (2013). Explaining norms. Oxford University Press.

Joven-Romero, M.A. (2016). On Norms. An application of Brennan’s and Bicchieri’s ideas to bad citizenship and civil disobedience. Saint Louis University Public Law Review: Does Democracty Translate Across Borders?

Autor: Marco Antonio Joven Romero