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Editorial – El fin de la generación Andalán-PSA

Con la muerte de Eloy Fernández Clemente, desaparece el último del triunvirato formado por José Antonio Labordeta, Emilio Gastón y él mismo. Triunvirato que llevó los deseos de democracia, libertad y socialismo democrático que tenía Aragón en los años 70 y 80, lo que denominaremos generación Andalán-PSA.

Aragón buscaba libertad, autonomía plena y socialismo democrático y hemos acabado con libertad vigilada, autonomía recortada y el socialismo más de derechas de la península.

Eloy Fernandez Clemente fue el germen de muchos proyectos, aunque podemos subrayar los tres más importantes, Andalán, la Gran Enciclopedia Aragonesa y la Biblioteca Aragonesa de Cultura. Proyectos gracias a los que, en parte, Aragón es hoy lo que es, pero que nos hablan también de lo que pudo ser y no fue.

Andalán es un espejo en el que nos miramos muchos de los que queremos un Aragón mejor y más libre. Subarbre nació con la idea de ese Aragon mejor al hilo del ciclo del 11M y los ayuntamientos del cambio de 2015 y reflejar esas transformaciones.

Con la muerte de EFC, acaba la generación PSA-Andalán, al menos la parte visible. Una generación que levantó un país por imaginar y por inventar llamado Aragón, que salía de una dictadura y que pedía libertad, amnistía y estatuto de autonomía. Que se dió de bruces primero con la vía lenta del estatuto de Aragón y luego con la desaparición del PSA, el partido que había conjugado esas aspiraciones en favor del PSOE.

Aragón actualmente se enfrenta a la destrucción de sus paisajes, especialmente en Teruel y Cinco Villas, además de a proyectos de macrogranjas que hacen que seamos la región de Europa con mayor número de cerdos por persona junto con Cataluña. Tenemos en definitiva un futuro negro para nuestra tierra y unos gobernantes que no están a la altura de los retos que se tienen que enfrentan, siendo incluso que alguien como Jiménez Losantos está mucho más en contra de estos macroproyectos que muchos de ellos.

Los próximos años van a ser cruciales para Aragón, pero no se ve a la vista nadie ni nada que pueda encauzar los cambios que Aragón necesita, como lo hizo en su día el PSA y la revista Andalán.

Autor: Comité de redacción Subarbre