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Entrevista: Arepabollo y las jornadas lesbotransfeministas

Las I Jornadas Lesbotransfeministas Arepabollo son unas jornadas, que se celebran los dos primeros fines de semana de septiembre, surgidas a partir del colectivo de mujeres bolleras de Towanda. Como nos cuentan “partimos de nuestro activismo, de nuestra experiencia vital y política habitando identidades disidentes”, para organizar talleres, charlas, comidas, cafetas y fiestas dirigidas a “mujeres, bolleras y trans de todo el Estado” durante los dos primeros fines de semana de septiembre.

Nuestro nombre Arepabollo surge de un deseo de reapropiación. Todas teníamos claro que la palabra bollo tenia que aparecer en nuestro nombre del grupo. Una compañera nuestra de procedencia latinoamericana nos explicó que allí a las lesbianas les insultan con el término arepa. Con el fin de vaciar de contenido peyorativo el insulto de lesbiana, reivindicando nuestra existencia y nuestra vida, decidimos parirnos con el nombre de arepabollo, una reivindicacion interseccional.

Acerca de las jornadas

¿En qué consisten las jornadas Arepabollo? (dónde se celebran, fechas…)

Las Jornadas Arepabollos Lesbotransfeministas dirigidas para mujeres, bolleras y trans, nacen dentro del Colectivo Towanda de Zaragoza. Éste es un colectivo LGTBQI que lleva 15? años trabajando por la diversidad y ofreciendo diversas actividades y servicios para esta comunidad.

Las jornadas se celebran en Zaragoza y abarcan los dos primeros fines de semana de septiembre: del jueves 3 al sábado 6, y del jueves 10 a sábado 13. La mayoría de los talleres se van a realizar en el Espacio Treziclo (C/ Liñán 8), local que Towanda comparte con otra serie de colectivos. También estaremos en el Solar del Conejo (C/ Coso 182) los dos sábados, donde ofrecemos una comida vegana encargada en el bar-restaurante vegano y vegetariano El Plato Reberde (C/ San Lorenzo 5).

Cartel Arepabollo

¿De dónde surge la idea y por qué?

La idea de estas jornadas surge de algunas componentes del grupo de mujeres de Towanda. El grupo se formó hace dos años y su objetivo principal fue crear un espacio donde mujeres lesbianas pudiésemos encontrarnos una vez a la semana y compartir nuestras experiencias, nuestras vivencias y nuestras diferencias. Así, realizamos actividades internas como sesiones de autoconciencia, visualización de películas, debates, etc. Además, varias de nosotras llevábamos un tiempo participando en activismo feminista y transfeminista en Zaragoza y otros lugares como Madrid o Tafalla. Identificándonos todas como lesbianas políticas, compartimos el deseo de organizar unas jornadas a nivel estatal para crear un lugar donde reunir tanto colectivos como personas individuales, trabajando temas que nos interesan y nos afectan. A partir de aquí, lanzamos una convocatoria de asamblea abierta y se formaron las Arepabollos como un grupo de trabajo de Towanda dedicado a la preparación de estas jornadas. Así, desde principios de este año empezamos a reunirnos para tratar de darles forma, pariendo con mucho cariño este resultado del que estamos muy orgullosas. Esperamos ilusionadas que en septiembre todas las compañeras lesbotransfeministas que puedan acudir disfruten tanto de estos dos fines de semana como nosotras hemos disfrutado preparando esta programación y estas actividades.

Sobre el enfoque de las actividades

¿Qué es el lesbotransfeminismo? ¿Qué puede aportar a nuestro panorama cultural y político?

No creemos en las definiciones cerradas, ni de un concepto, ni de una identidad; no somos quién para decir qué es el lesbotransfeminismo, por lo que vamos a explicar aquí qué es el lesbotransfeminismo tal y como lo entendemos y lo vivimos nosotras. El lesbotransfeminismo es nuestro modo de vida, de situarnos en el mundo, de hacer activismo y de hacer política. Entendemos el lesbotransfeminismo como una interacción discursiva y práctica política entre el feminismo, el lesbianismo político y la lucha trans. Para nosotras, este concepto visibiliza la multiplicidad del sujeto feminista y da cuenta de la pluralidad de opresiones que existen y que sufrimos las que vivimos en los márgenes. El lesbotransfeminismo nombra, afirma y engloba nuestra posición en el mundo como lesbianas, la existencia de cuerpos disidentes, la deconstrucción del género, el cuestionamiento de la norma heterosexual y la visibilización de sus efectos violentos, la articulación de discursos minoritarios… Reivindica nuestro derecho a fluir, a cambiar, a movernos, a guiarnos por nuestro deseos, a identificarnos con una identidad, a des-identificarnos, a romper la cárcel de la norma, a salir de los modelos hegemónicos en los que no somos bien recibidas ni queremos serlo. Es el lugar donde interseccionan el color, la clase, el género, la sexualidad, la procedencia… y donde podemos convertir todas estas diferencias que nos atraviesan y que son marcas de opresión, una fuente inagotable de poder y de alegría.

Nuestro lesbotransfeminismo aporta un nuevo imaginario, una forma alternativa de entender nuestras identidades y nuestros cuerpos y una forma de vida diferente, enriquecedora y no discriminatoria. Expandimos los límites para acoger a todas las que reniegan del patriarcado, del binarismo de género, de la institución heterosexual, del capitalismo, del especismo… Y, por supuesto, aporta una forma distinta de hacer política. Situadas en el extrarradio del sistema, hacemos política con nuestra existencia, nuestras identidades y no-identidades, nuestra forma no violenta de relacionarnos y desearnos. Seguimos afirmando, incansables, como lo hicieron hace décadas nuestras compañeras feministas, que lo personal es político. El lesbotransfeminismo es para nosotras, en definitiva, ese lugar donde podemos ser quienes queremos ser, nombrarnos con nuestras propias palabras, resistir a la violencia del mundo masculino blanco heterosexual, disfrutar como se nos ocurre… y respirar.

¿Cuáles son los objetivos de estas jornadas?

Las Arepabollos hemos organizado estas jornadas con diversos objetivos comunes. El objetivo principal por el que empezamos a prepararlas fue el de traer a Zaragoza una serie de actividades y talleres que pudieran responder a nuestros intereses, abordando temas, cuestiones, preguntas y problemas que nos preocupan y afectan. Además, queríamos crear en nuestra ciudad un espacio seguro, libre de agresiones y de cualquier tipo de discriminación. Como lesbianas políticas, otro de los objetivos clave de nuestras jornadas ha sido desde el principio visibilizar nuestra existencia y reivindicar nuestra identidad, nuestras formas de vida, de relacionarnos, de militar, de disfrutar… que se apartan de los modelos hegemónicos. Al principio, las jornadas se pensaron como algo muy modesto y austero, contando solo con las compañeras de Zaragoza. Sin embargo, Towanda nos dio la posibilidad de hacer un llamamiento a diferentes colectivos a nivel estatal, por lo que, automáticamente, conocer otros colectivos, trazar relaciones con compañeras fuera de nuestra ciudad, y buscar estrategias y herramientas para trabajar juntas, pasaron a ser otros de nuestros importantes objetivos. Las Arepabollos queremos celebrar con todas nuestras compañeras que somos renegadas del heteropatriarcado, que subvertimos el género, que habitamos en los márgenes y que nos acostamos en el extrarradio del mundo con quien nos sale del coño.

Por supuesto, la palabra cuidados ha estado encima de la mesa desde la primera asamblea. Tenemos el objetivo, el compromiso ético y político y la responsabilidad de cuidar a todas las personas que vienen a nuestras jornadas, tanto a todas las talleristas que nos ofrecen actividades potentísimas de forma altruista, como a todas las compañeras que se van a acercar y alojar en Zaragoza en estos dos fines de semana para trabajar y disfrutar con nosotras. Estamos haciendo todo lo posible e invirtiendo gran parte de nuestro tiempo en que encuentren las máximas facilidades para poder venir y que, una vez aquí, se sientan cuidadas, atendidas y como en casa. La colaboración de diversos colectivos, movimientos sociales y activistas de Zaragoza está siendo un apoyo importantísimo e imprescindible para poder realizar este objetivo.

Por último, nos gusta señalar que uno de nuestros objetivos en todo momento es disfrutar. Disfrutar con nuestras compañeras y amigas durante la preparación de las jornadas, pasarlo bien en cada asamblea y reírnos de nuestros agobios de última hora, apoyarnos y ayudarnos las unas a las otras a lo largo de estos meses cargados de trabajo… así como ofrecer dos divertidísimos fines de semana a todas las compañeras que vengan a celebrar con nosotras que somos identidades y cuerpos disidentes.

Logo Arepas

Programación

Observamos mucha presencia de personas conocidas y menos conocidas en el panorama transfeminista estatal, ¿podéis explicarnos un poquito los talleres y quiénes son las talleristas?

Durante las Jornadas vamos a poder disfrutar tanto de talleres, juegos, performances, ponencias, fiestas y algún concierto. ¡Es una maravilla! los colectivos e individuas se muestran muy dispuestas e ilusionadas por venir a la ciudad a compartir con nosotras y nosotres sus conocimientos y sus sentires. Crear redes, compartir en espacios seguros, disfrutarnos en sororidad, son momentos que se viven en este tipo de encuentros tan auténticos y transgresores.

Haciendo un repaso a todas las actividades nos encontramos con mucha diversidad. Era nuestra intención y creemos que hemos podido crear un calendario muy motivador.

Comenzamos el jueves 3 de Septiembre con la inauguración y presentación del programaen el Espacio Treziclo,con invitadas poetas residentes en Zaragoza. Elvira Lozano,periodista y librera del centro social librería La Pantera Rossa. Inés Povar, filósofa activista transfeminista y Leyre Franco filósofa escritora de relatos. Con ellas disfrutaremos de un recital de poesía. Todo esto acompañado de rico tapeo vegano y nuestra barra autogestionada que estará durante todas las Jornadas en el Espacio Treziclo.

El primer fin de semana viene Diane, residente en Madrid, activista transfeminista, locutora de Sangre Fucsia y Kinky. Conocedora del juego BDSM, del cual impartirá un “Taller BDSM para principiantes”, una introducción a las prácticas sexuales no normativas dentro (y más allá) de las siglas del BDSM con especial atención a desarrollar consensos entre las personas implicadas en el juego. Esto será para un número reducido de personas donde aún es más intensa la magia de grupo.

También contamos con la presencia de “Desmontando a la Pili”,cooperativa de mujeres residentes en Zaragoza que entienden la sexualidad como parte integral del desarrollo de las personas. Ellas nos traen el “TransBolloTuppersex Anticapitalista”desde la economía social. En el que construir un espacio de seguridad donde a través de los productos eróticos, la alegría y los placeres, se desmonte la sexualidad heterocentrada y patriarcal, así como el uso capitalista del sexo.

Por otro lado, viajan desde Navarra “LumatzaNafarroa”.Colectivo de bolleras feministas de Iruña, que tratan temas muy diversos en torno a las problemáticas que nos atraviesan como bolleras y como mujeres. Hacen jornadas postporno, formaciones en feminismo y transfeminismo, ciclos de cine, charlas, concentraciones de denuncia, manifestaciones, actividades de sensibilización y fiestas feministas que son lugares de encuentro y espacios de seguridad para bolleras, trans y mujeres. Su charla debate nos interesa a las personas que nos identificamos como bolleras: “Repensando la violencia desde el bollerismo” sobre la violencia que se da en las relaciones bolleras en contextos sexo-afectivos y que tan pocas veces las nombramos y pensamos en colectivo.

Laura Bugalhoviene desde Compostela como ponente en la charla “De la lucha Transexual a la lucha Transfeminista lésbica“. En los márgenes de la sociedad las sinergias existen. Laura es activista del feminismo, el sindicalismo, el soberanismo gallego, para acabar con el racismo y la xenofobia o favor el colectivo LGTBQ+ y las personas migrantes. Años de lucha, sin descanso y desde todos los campos de batalla, en pro de un mundo algo mejor.

El “Colectivo Medeak” viene desde Donostia cargo de la “Charla PostPorno”donde se analiza la relación entre feminismo y pornografía, abordando la necesidad de trabajar desde el feminismo esta última. Este colectivo funciona desde el 2000, han peleado mucho por el transfeminismo siendo un referente que trabaja distintos ámbitos desde lo más clásico hasta la postpornografia.

En el segundo fin de semana comenzamos con un “Taller de Poliamor”.Lo trabajamos desde el grupo que organizamos las “Jornadas Arepabollos” y en el que queremos tejer nuevas redes de afectos y sexualidades trabajando y gestionando nuestras emociones para deconstruir el violento amor romántico.

Arantxa Hernández Piñero impartirá la charla coloquio “¿Y si dejan de quererme? Cómo sobrevivir a la lesbofobia familiar”. Muchas hemos tenido experiencias diversas con respecto a nuestras familias de origen y nuestro lesbianismo y no todas agradables, lamentablemente. ¿Pero cuáles son las causas de las reacciones adversas, los rechazos abiertos y/o las sutiles negaciones de nuestros familiares? ¿Cómo nos afectan en nuestras vidas? ¿Cómo los afrontamos? En esta charla-coloquio abordaremos estas y otras preguntas tratando de identificar aspectos clave de la lesbofobia (también de la lesbofobia interiorizada) y formas de desactivarla. Arantxa es profesora de la UNI de Zaragoza, doctora en filosofía, especialista en filosofía feminista, y además activista tanto aquí como en otros lugares con Canarias.

Mónica Cano, zaragozana, activista transfeminista y vegana, amante del punk y de los gatos. Es doctora en Filosofía, con una tesis sobre la filósofa feminista queer Judith Butler. Estudiando filosofía, la teoría feminista se metió en su vida como una necesidad imperiosa y, desde entonces, no se ha podido quitar las gafas violetas y ha tratado de llevar estas teorías a la práctica política. Mónica es monitora de autodefensa feminista, le encantan las artes marciales (practica kung fu y kali-eskrima-arnis) y los deportes de contacto (kickboxing), y nunca se separa de su bici. Ella se hace cargo de un “Taller Queerboxing” que proporciona herramientas físicas y psicológicas que potencian nuestro empoderamiento en situaciones de violencia.

Verónica Arauzo es activista militante por derechos de grupos en exclusión social, personas trans y trabajo sexual. Profesional independiente y Misstres en BDSM y militante de derechos sociales. Viaja a las Jornadas desde Barcelona para compartir la charla “Empoderamiento del Trabajo Sexual desde una perspectiva Anarkotransfeminista”.

AzuAtratrix viene desde Guadalaja para compartir dos actividades. “Taller de Shibari” en el que un grupo reducido aprenderemos a atar o nos dejaremos atar, depende cuál sea nuestra fantasía. Y a continuación podremos disfrutar de una “performance” en la que podremos comprobar lo que se puede llegar a hacer con cuerdas. Azues una de las organizadoras de una nueva iniciativa, Espacio Kimbaku Madrid, creada para amantes de las cuerdas en su versión más clásica. AzuAtratriz es estudiante de Yukinaga Max Sensei (al cual D. Azu considera su Maestro), fundador del CopenhagenShibariDojo, por tanto entiende el kinbaku como un intercambio triangular de energía entre la persona que es atada, la persona que ata y quien está observando la escena. También cogestiona, junto con Proa Proeza, el espacio HitchinBitchis, en su versión española, fulanas atadoras, espacio donde mujeres que atan se reúnen para compartir de modo horizontal sus conocimientos de cuerdas.

Las 7 menos 20” es un colectivo transfeminista de Vitoria-Gasteiz y viajan hasta Zaragoza para estar al cargo del Taller “Arnés para dildo con cámara de bici”. En el que haremos arneses para dildos reutilizando viejas cámaras de rueda de bici.¿Eres ciclobollo y no sabes qué hacer con tu vieja cámara pinchada? ¡Recíclala! ¡Hazte un arnés! ¡Que placer!

Tino Mutant y Belén Zer, mecánicxs y activistas transfeministas, hacen manitas con las bicis y se empoderan con ellas frente a la dictadura machista y heteropatriarcal. Disfrutaremos de su Taller de mecánica básica de bicis. “Haciendo “manitas” con nuestras bicis”.

Por último y como cierre de talleres en las I Jornadas Arepabollos en Zaragoza tenemos el “Taller Pensando sobre el consentimiento”que estará a cargo de “Transfeminist Reading Group de la Eskalera” Una actividad para explorar y reflexionar de manera individual y colectiva las ideas que tenemos sobre el concepto de “consentimiento”. Para así, aumentar las herramientas y ver cómo aplicamos el consentimiento en nuestras relaciones sexo-afectivas.”Somos 4 feministas muy motivadas que vimos la necesidad de trabajar el tema del consentimiento sexual desde lo colectivo y lo público. Nos conocimos a raíz de un grupo de lectura y reflexión transfeminista en inglés que montamos en la EskaleraKarakola. Allí, nos enganchó mucho la lectura que hicimos de un fanzine que hablaba sobre consentimiento y nos animamos a compartirlo con otres en forma de taller”

También tendremos concierto de Akelarre con letras llenas de mensaje político transfeminista, comidas veganas y fiestas para bailotear mucho.

 

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Deseidades y ruralidad en Aragón

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Parque Bruil, Zaragoza. Febrero 2015.

Este articulo parte de una perspectiva feminista o transfeminista, pues es necesario posicionarse ideológicamente. El feminismo es una actitud crítica y de acción, una herramienta eficaz para detener la desigualdad, la cual persiste aún en nuestros días, y de manera más acuciante en el mundo rural. Precisamente, lo que se pretende en este artículo es dar a conocer las problemáticas de la mujer rural aragonesa, tanto en un plano más personal, como en el laboral y en el social, en unos tiempos donde la crisis del neoliberalismo las sigue condenando a categorías inferiores que a las mujeres urbanas, ya que si se vuelve a crear trabajo se creará en la ciudades, tal y como muestra el último estudio sobre despoblación realizado por la Asociación contra la Despoblación en Aragón (2014),  dejando un medio rural despoblado, sin oportunidades ni servicios.
Sumado a estas cuestiones, la población femenina de las diferentes comarcas de Aragón, se han encontrado con una posición ambivalente a lo largo del tiempo, puesto que sólo de hecho, más no de derecho, han participado en la vida socioeconómica de su entorno, padeciendo todos los inconvenientes de trabajar en casa, en la explotación familiar o en la fábrica, en su negocio, entre otros,  pero ninguna de sus ventajas, ni derechos. En este sentido, la economía feminista de la ruptura es un terreno privilegiado para que ejercitemos nuevas prácticas y proporcionemos vivencias de autonomía para las mujeres.
La economía feminista de la ruptura, tal y como nos lo explica Pérez Orozco (2005) , pone en el centro del análisis la sostenibilidad de la vida. Por lo que, esta perspectiva propone una estrategia alternativa: centrar el análisis en los procesos de satisfacción de las necesidades humanas. Esto supone introducir elementos tales como el afecto, el cuidado y el establecimiento de vínculos sociales. Supone también revalorizar y reconocer la especificidad de los trabajos femeninos. Para explicar estos planteamientos, la economista Mies (2001)  en su visión ecofeminista utiliza la metáfora de un iceberg, con una parte que aparece sobre el agua, que representa únicamente el capital y el trabajo asalariado, y, otra parte, bajo el nivel del agua, invisible, el trabajo doméstico gratuito de las mujeres. Se puede decir que todas las teorías tradicionales sobre nuestra economía solamente tienen en cuenta la cumbre del iceberg, limitándose a la venta de la fuerza de trabajo del adulto, generalmente masculino, por un salario. Además, en esta base invisible de la economía capitalista se cuenta también el trabajo de las pequeñas agricultoras y artesanas -que siguen cubriendo las necesidades de base locales- y los elementos naturales, hoy considerados como un bien gratuito, patentable y mercantil. De hecho, todo lo que se encuentra bajo tierra se ha convertido en un espacio a colonizar económicamente “por el hombre blanco occidental”, y aquí cobra importancia la agricultura ecológica a través de la producción  de alimentos tradicionales en relación con el ecofeminismo y el feminismo que lucha por la opresión de los seres vivos no humanos.

ilustración iceberg deseidades feminismos mies ruralidad
Ilustración: Leticia Martinez @srtamar_tinez

A partir de estos planteamientos, la despoblación, el envejecimiento y el desequilibrio territorial constituyen uno de los problemas más relevantes de la sociedad aragonesa. Esto ha generado cierto desequilibrio entre las zonas urbanas, rurales e intermedias. En este sentido, la progresiva decadencia demográfica y económica de los núcleos rurales más pequeños viene motivados por el continuo trasvase de mano de obra desde las actividades agrícolas hacia el sector industrial y hacia el sector servicios de las áreas urbanas más cercanas. A esta situación ha contribuido de forma decisiva el éxodo de la mujer rural, ya que ha sido uno de los colectivos que más rápidamente se ha visto afectado por la emigración en busca de un empleo que no encontraban en su medio, sobre todo en el caso de las mujeres más jóvenes, además de buscar una mayor libertad en lo que se refiere a roles y estereotipos de género,  siendo éstas las causas fundamentales de los bajos índices de feminidad, lo que repercute claramente en la dinámica demográfica, así queda expresado en el mapa expuesto a continuación.

Indice de feminidad deseidades ruralidad feminismos aragon
Índice de feminidad. Fuente: IAEST

Dentro de este contexto sociodemográfico, se inscribe la discriminación en el mercado laboral aragonés. Las teorías sociosexuales estudian ciertas variables que son exteriores al mercado de trabajo y por tanto ignoradas en la economía clásica, es decir, el lugar subordinado que se asigna a la mujer en la sociedad y en la familia a través del trabajo reproductivo mientras que el varón se dedica al trabajo productivo. Estas teorías han analizado diferentes estereotipos de género que se visualizan en la segregación horizontal y vertical del empleo por sexos, dando como resultado una rueda de discriminación (ver infografía) que se propaga en los mercados, conjugando capitalismo y heteropatriarcado.

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Rueda de discriminación.

Precisamente, hablamos de segregación horizontal en el trabajo cuando se refiere a las dificultades de las personas en acceder a determinadas profesiones. Se verifica en la predominancia de las mujeres hacia los sectores tradicionales feminizados y la dificultad de las mujeres para acceder a cargos generalmente estipulados como “masculinos”. Sumado a esto, también las mujeres son frecuentemente afectadas por la segregación vertical en el trabajo, o sea, las dificultades que tienen para poder desarrollarse profesionalmente. Esta última segregación viene dada en su gran mayoría por la utilización del tiempo, la entrada del capitalismo está relacionada con el tiempo flexible a la empresa, es decir, si le das más horas de tu tiempo, tienes más posibilidades de ascender y así obtener mayores beneficios para la organización. Pero las mujeres salimos y entramos del mercado laboral  (intermitencia en el mercado laboral) con la necesidad de conciliar vida laboral y familiar, de ahí que seamos las que más trabajamos a tiempo parcial, en Aragón las cifras ascienden a un 60% de los contratos, por lo que no subimos de puesto o categoría en las mismas condiciones que los varones, encontrándonos con el denominado techo de cristal.
De esta manera, podemos decir que las políticas públicas dedicadas a la igualdad, son una mascará del patriarcado de consentimiento (Puleo,2006) en el que estamos inmersas, las cuales se traducen en “organiza mejor tu tiempo”, por lo tanto, no son feministas o transfeministas, ya que no se basan en la corresponsabilidad entre hombres y mujeres. Basta con citar un párrafo de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo  para la Igualdad efectiva entre mujeres y hombres,  para ver la opresión de la población femenina:
“con  la finalidad de que no recaigan sobre los empresarios los costes sociales de estos permisos, lo que podría ocasionar consecuencias negativas en el acceso al empleo, especialmente a la población femenina”.
Si ahora descendemos al ámbito comarcal, por un lado, en casi todas las comarcas es mayor el número de hombres afiliados al régimen general las diferencias oscilan entre un 13 % y un 18%. También,  la mayoría de las comarcas, al igual que en el conjunto de Aragón, presentaban economías terciarizadas, en donde las mujeres representan un gran porcentaje, pero la población masculina las supera en número. Sin embargo, cuatro comarcas, diferían: Matarraña/Matarranya, donde el mayor número de afiliados se registró en el sector primario, y Campo de Cariñena, Aranda y Ribera Alta del Ebro, donde predominaba el número de afiliados al sector industrial debido a la viticultura. Por lo tanto, puede decirse, que el servicio doméstico tradicional y las fabricas ya no significa, en muchos casos, la reserva de empleo para las mujeres rurales. Sí lo están los servicios comunitarios, sociales y personales, que han absorbido, durante los últimos diez años, a más de la mitad de las trabajadoras del sector
Sumado a esto, en las comarcas aragonesas son más los hombres que deciden abrir un negocio por cuenta propia. Las diferencias oscilan entre el 30% y el 40% respecto a la población femenina emprendedora  autónoma en todas ellas. Llegadas a este punto, también el sector de los servicios está considerado como el sector “femenino” por naturaleza, de ahí también que la mayor proporción  de negocios dirigidos por las mujeres de las distintas comarcas  se establezcan en el sector. La opción de emprender, por lo tanto,  también se caracteriza por un sesgo de género (ver gráficos).

Sectores de producción, Régimen General, Aragón, 2014 IAEST Subarbre
Sectores de producción, Régimen General, Aragón, 2014 / Fuente: IAEST
Sectores de producción, Régimen Especial de Autónomos, Aragón. 2014 IAEST Subarbre
Sectores de producción, Régimen Especial de Autónomos, Aragón. 2014 / Fuente: IAEST

De esta manera, en ambos régimen de afiliación,  el empleo de las mujeres se identifica con una alta concentración en pocas actividades, ramas y categorías y debe reconocerse como una clara manifestación de la segmentación horizontal del empleo. También hay que considerar que las mujeres pueden insertarse de manera masiva a este sector como una respuesta a la construcción social de trabajo femenino, dado que las identidades construidas en el ambiente familiar se proyectan y refuerzan en la división sexual del trabajo,  por ejemplo, actualmente juegan un rol determinante en el bienestar y desarrollo social  la educación y la salud, todos ellos sectores situados en la parte oculta del iceberg. Por ello, es necesario, una economía feminista de la ruptura para establecer la coeducación y que lo hombres también trabajen en estas esferas y, así, poder llegar a verdaderas cuotas de corresponsabilidad. En este sentido,   un nuevo sistema solo es posible si el eje de la organización social son las personas y no las necesidades del mercado laboral y del heteropatriarcado.
Desde esta mirada, las diferentes propuestas para el desarrollo rural  deben estar basadas en aspectos tales como que se reconozca que el trabajo de enfermería aporta más a la sociedad que el trabajo de venta de seguros de vida,  reconocer que el trabajo de enseñanza vale más que el trabajo de militar, que el trabajo agrícola vale más que el trabajo de construcción de centros comerciales, y que el trabajo de cuidados en la esfera doméstica contribuye más a la economía que el trabajo de servicios que realiza  un banco capitalista, o que el arte y la cultura proporcionan a la humanidad más saberes que la bolsa. También, una economía feminista de la ruptura es una economía ecológica, toma en cuenta el bienestar del medio ambiente en la producción, reproducción, distribución, comunicación, comercialización y el consumo que realiza. Resumiendo, se trata de un desarrollo cultural desde dentro y desde abajo, que tiene mucho de innovador pero también mucho de recuperación de las mejores tradiciones aragonesas, como, por ejemplo,  los nuevos negocios  de las emprendedoras comarcales a través de la elaboración de productos tradicionales.

Parque Bruil, Zaragoza 2015
Parque Bruil, Zaragoza 2015

A partir de todo lo expuesto, la economía feminista de la ruptura  nace como  herramienta para fortalecer la cultura de los habitantes del medio rural y su  patrimonio de conocimientos tradicionales, depositados en la experiencia de las mujeres, que son clave para la conservación de la biodiversidad, todos ellos, aspectos necesarios para frenar la despoblación, el envejecimiento y la masculinización del medio. Así, desde las políticas destinadas al desarrollo rural, como en su momento fueron los programas Leader, se debería  construir una propuesta  formativa a partir del conocimiento y  la sabiduría de la población rural  en general y de las mujeres en particular; no desde la homogenización que tiende a ver características comunes en la ruralidad y no necesidades especificas de las personas y de cada municipio concreto. Por lo tanto, las políticas públicas para el desarrollo local,  no atienden a las necesidades y deseos de la población, es decir, no tienen en cuenta las deseidades en la ruralidad.
Finalmente, la historia tiende a presentar los avances sociales conseguidos por las mujeres como la consecuencia de un progreso que marcha por sí solo, como el resultado de un proceso en el que, en todo caso, las mujeres no han influido. En cambio, la reconstrucción de la historia muestra que las mujeres sólo han logrado conquistas sociales allí donde y cuando ha habido mujeres trabajando y protagonizando esas conquistas. Han sido las luchas de muchas mujeres, las que nos permiten hoy gozar de derechos que en un pasado muy próximo fueron negados.


Texto: María Añover
Fotografías: Leticia Martínez (Srta. Martínez Pérez)