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Cultura

Recomendaciones para un 23 de abril


Voy a recomendaros algunos libros de diversos géneros para el día de San Jorge por si os apetece leer cosas nuevas y variadas. He elegido varios libros que he leído y he devorado por su calidad y fácil lectura.

Ensayo

La biblioteca en llamas

Ensayo sobre las bibliotecas y las quemas de libros, en especial la Biblioteca Central de Los Angeles y su incendio de 1986, acaecido a la vez que el accidente de la central nuclear de Chérnobil en Ucrania. En ella, su autora Susan Orlean, escritora de The New Yorker, trata con maestría de escritora de novela negra la quema de la biblioteca, a su principal sospechoso, Harry Peak y todo el mundo escondido de una biblioteca gigante como es la Biblioteca Central de Los Angeles que no es poco.

El director

Defino el libro como ensayo porque es más un ensayo sobre la clase dirigente, periodística y política de este estado que nos ha tocado vivir que una memorias sobre el año en la dirección de El Mundo de su director, David Jiménez. En él, su autor un reportero reconvertido de repente en director del segundo periódico en ventas en España, nos cuenta todas las vicisitudes que tuvo que pasar durante el año que estuvo en el cargo y todas las cloacas del poder y la relación entre prensa, poder y la élite.

Cómic

As choyas d’a Castafiore

La publicación en aragonés de Tintín es un acontecimiento de primer nivel para una lengua en peligro de desaparición. Aunque el título podía estar mejor traducido y en una traducción menos vulgar, la publicación en sí en una edición equivalente a las de las demás lenguas del mundo y a un precio ajustado para un cómic de calidad semejante es ya de por sí un acontecimiento para una lengua que de por sí no tiene muchas alegrías. Esperamos que se siga la colección y podamos disfrutar de más títulos y leer más aventuras del reportero más famoso del cómic.

Novela

Se busca persona feliz que quiera morir

Novela cibercostumbrista del escritor Mariano Gistaín que supone su vuelta a la novela en solitario. Nos presenta una novela corta pero no por ello menos poliédrica y divertida como nos tiene acostumbrados. Recuerda a otras novelas suyas, en ella Mariano muestra su genio escritor con una novela sobre la criogenización y la transmutación de la mente a lo digital y una mayoría de personajes femeninos. Una novela para pasar un buen rato mientras se lee y entrar en el universo cibercostumbrista de sus personajes: Claudia, Rossi, Luciano Gracia, los pobrones, la Hermandad…

No quiero acabar el artículo sin recordar la muerte de Monkey Punch, Kazuhiko Kato, genial autor del manga Lupin III, y internacionalmente recordado por su adaptación al anime de gran éxito. Cuya obra está reeditando Panini en 7 tomos.

La biblioteca en llamas. Susan Ordeal. Editorial Temas de Hoy. 20€
El director. David Jiménez. Libros del KO. 18,90€
As choyas d’a Castafiore. Zephirum Ediciones. 16,50€
Se busca persona feliz que quiera morir. Editorial Limbo Errante. 19€
Lupin III. Monkey Punch. Editorial Panini Cómics. 13,95€ cada tomo.

Autor: Samuel Gimeno

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Análisis

REGIONALIZANDO ARAGÓN… ¿HAY VIDA MÁS ALLÁ DE LAS PROVINCIAS Y COMARCAS?

Daniel Lerín Cristóbal / @Danilerin

En 2016 la organización Chobentú sorprendía con la apuesta por un mapa que ellos defienden como “emancipador”, una propuesta de seis regiones que interrelacionan paisaje y comarca. Una propuesta que mezcla los factores humanos y los naturales, deconstruyendo las provincias, y que aparece como una herramienta de trabajo muy potente para el discurso de país, enfocado a un autogobierno más eficaz. De norte a sur, el Alto Aragón -Pirineo y Prepirineo-, Aragón Medio o Tierra Media, Zaragoza, Ibérica Norte e Ibérica Sur y Bajo Aragón o Tierra Baja. Guillermo Corral, autor del artículo, defiende la coherencia de esta regionalización, ya que las provincias esconden bastantes contradicciones en ordenación territorial. De la misma forma, Zaragoza tiene su propia región metropolitana, en consonancia con propuestas similares para los modelos catalán y valenciano.

¿Pero qué es la regionalización? Así de primeras, limitar o acotar el espacio. En este sentido, aparece la Geografía para explicar elementos comunes, ya sean económicos, sociales, culturales o naturales. Y también la idea de descentralización, para gestionar lo local desde administraciones o poderes más cercanos. Regionalizar implica dividir un territorio en áreas menores, un ejercicio cartográfico que para el caso aragonés tiene unas peculiaridades específicas.

Con esta foto inicial, deberíamos hacer un repaso por la historia aragonesa, para descubrir propuestas de todo tipo, que abarcan las diferentes formas de Estado que ha tenido Aragón. Durante la Edad Media, ya con las fronteras del Reyno más o menos estables -último tercio del siglo XII-, comienzan las necesidades para administrar mejor el gobierno general.

La administración real crea las Sobrejunterías (siglo XIII), una delimitación cuyo objetivo era mantener el orden público -las juntas para defenderse de los salteadores de caminos y malhechores-, pero que más tarde ampliaría competencias. Su número varió entre cinco y seis, más las cuatro Comunidades de aldeas: Jaca, Sobrarbe, Huesca, Tarazona, Zaragoza, Calatayud, Daroca, Albarracín y Teruel.

Los Merinados se crean para la administración del patrimonio real a finales del siglo XIII; eran doce, y su configuración nos ofrece un mapa regional que ha ido determinando la identidad de paisaje y gentes a lo largo de siglos. El mapa recoge Jaca, Sobrarbe y Las Valles, Ribagorza, Barbastro, Huesca, Ejea, Tarazona, Zaragoza, Calatayud, Daroca y Teruel. Llama la atención la extensión del merinado de Zaragoza, que llega hasta las Cuencas Mineras o el Maestrazgo. Y por otro lado, dos situaciones geoespaciales determinantes: el peso de las entidades fundacionales del reino de Aragón -las estructuras condales de Aragón, Sobrarbe y Ribagorza-, y la alta autonomía de las Comunidades de aldeas.

Esta propuesta será la base para las siguientes divisiones regionales. De esta forma tenemos las Sobrecullidas (siglos XIV-XV), un número de once divisiones cuyo fin era cobrar los impuestos que pertenecían directamente a la Corona. En esta compartimentación aparece Jaca, Aínsa, Ribagorza, Huesca, Barbastro, Tarazona, Zaragoza, Alcañiz, Calatayud, Daroca y Montalbán.

La llegada de los Austrias esclerotizó el desarrollo del reino aragonés -las rebeliones de 1591 lo atestiguan-, a pesar de determinadas propuestas de división interna, como las diócesis de la Contrarreforma o los tribunales de la Inquisición. Lo más relevante vendría con la transformación de las Sobrecullidas en Veredas, para coordinar mejor los centros donde se recaudaba el impuesto de las generalidades. Once compartimentaciones, creadas hacia mitad del siglo XVII, y que no variaron de manera relevante respecto a las sobrecullidas medievales.

De este paisaje regional más o menos fijo, planteamos un gran salto en el tiempo hasta 1812. La ocupación francesa de la península Ibérica dejó un mapa de prefecturas que nunca llegó a entrar en vigor. Esta división tenía cuatro capitales (Huesca, Zaragoza, Alcañiz y Teruel), anunciando la futura estructura provincial, aunque el rastro de los merinados/veredas es evidente. La grandeur napoleónica arrastra nuevos vientos en la regionalización, el Estado francés se homogeneiza en estos momentos, con su cartografía de departamentos. En paralelo a estas medidas, las Cortes de Cádiz ya estaban diseñando una división en provincias. El siglo XIX cambiaría todo.

La palabra provincia fue usada en el derecho público romano para designar las atribuciones generales o especiales de los magistrados con imperium; es decir, la provincia como indicadora de la dependencia del poder central. En el Estado liberal español, unitario y centralista, lo tenían claro. Un 30 de noviembre de 1833 fue aprobada la división provincial vigente hasta nuestros días. No nos detendremos en esta cita, la pesada herencia de esta administración sigue estructurando las políticas administrativas aragonesas. Con Huesca, Zaragoza y Teruel, se crean los partidos judiciales -cuya función primigerna era de ejercer como juzgados de primera instancia-, y de esta guisa, con micromodificaciones posteriores, tenemos la única división real para el Estado español hasta 1978. En la obra de Pascual Diarte El final de las comunidades históricas aragonesas (2017, editorial Doble Robles) se describe perfectamente la desmantelación, triste y humillante, de estas administraciones autónomas. El relato de lo nuevo asociado al progreso (centralismo liberal) frente a lo viejo, que desaparecía asimilado a pesar de las resistencias de los representantes de estas instituciones aragonesas.

Ya en el siglo XX, las necesidades tecnocráticas del desarrollismo franquista fraguaron un aluvión de propuestas y estudios, como la del Atlas Comercial de España (1963), con una división en áreas desde la óptica comercial, con una acusada centralidad de Zaragoza (ese monstruo succionador del que nos habla Mario Gaviria y Enrique Grillo en su icónico Zaragoza contra Aragón, 1974), más Jaca, Barbastro, Huesca, Calatayud y Teruel. Un estudio que marcaba líneas de atracción hacia zonas extra-aragonesas (Pont de Suert, Lérida, Tortosa, Morella, etc.).

En 1971 el Fondo para la Investigación Económica y Social de la Confederación Española de Cajas de Ahorro publicaba una delimitación en base a las comarcas agrarias, troceando Aragón en dieciocho espacios más o menos homogéneos, destacando zonas con una consideración estrictamente geográfica -Montaña, Somontano, Llano- junto con las clásicas que se van reproduciendo en las sucesivas regionalizaciones.

Entre 1970-75, el profesor Antonio Higueras planteó una regionalización basada en criterios geográficos, con veinticuatro comarcas divididas en tres grandes áreas. Esta propuesta se organiza en Alto Aragón (Altos Valles Occidentales, Altos Valles Orientales, Prepirineo Occidental y Prepirineo Oriental); La Tierra Llana (Sos, Cinco Villas, Hoya de Huesca, La Violada, Somontano Barbastrense, Monegros, Somontano de Tarazona, Ribera de Gallur, Somontano de La Almunia, Campo de Zaragoza, Campo de Cariñena, Bajo Aragón y Somontano del Bajo Aragón); Sistema Ibérico (Valles al Norte del Jalón, Campo y Sierras de la Comunidad de Daroca, Parameras Montalbinas, Sierra Alta del Jiloca-Turia, Maestrazgo Turolense, Albarracín y Javalambre). Un ejemplo que tendrá una reelaboración posterior, y que ya nos denota la multifragmentación que se plasmará con la comarcalización del PAR.

No vamos a cargar esta lectura con propuestas y propuestas, así que cerraríamos esta breve descripción con un curioso mapa, editado en 1980, por el Colectivo de Estudios del PSA -Partido Socialista de Aragón, referente fundamental para el nacionalismo aragonés-, en el que se reorganiza el territorio en regiones-comarcas-subcomarcas. De esta forma tenemos Viejo Aragón, Cinca, Tierra Llana, Ebro, Bajo Aragón, Jalón, y Turia. Un modelo interesante de ordenación territorial que mezcla historia, geografía, sociología y economía. De manera simbólica, nombramos su visualización del catalán y el aragonés, además de incluir el Valle de Arán -como territorio perdido por Aragón en 1833-.

Y de salto en salto, de ejemplo en ejemplo, llegamos a la realidad actual, con la Ley de Delimitación Comarcal de Aragón (1996), un hito histórico en el desarrollo autonómico aragonés, reorganizando el espacio en 33 comarcas de distinto tamaño y población, bajo el principio de cohesión y con criterios histórico-geográficos. La idea inicial es prestar funciones y servicios, gestionar actividades de ámbito supramunicipal, y dar representatividad a los intereses de la población (los consejos comarcales, conformados por concejales). El caso es que con esto no llega para vertebrar y frenar la despoblación, además de una hipertrofia administrativa que aleja estas entidades de la población, como si fueran una agencia de colocación más para los partidos.

La provincia ha calado hondo en la conciencia localista de amplias capas de población; el ejemplo reciente lo tenemos con la SD Huesca, que en su primera temporada en la élite del fútbol estatal, ahonda en ser el equipo de la provincia de Huesca. La comarcalización institucional podría haber derivado en un Aragón uniprovincial, de distrito único, tal y como se expone en este artículo de Sebastián J. Lorenz. Pero es un discurso que no ha calado, a pesar de que en alguna conversación personal con gente de Podemos, llegaron a verbalizar que era una propuesta que tenían encima de la mesa, para cuestiones electorales. La deriva negacionista del nacionalismo español va por otros derroteros; UpyD en 2012 proponía la fusión de comunidades autónomas -su estrambótica Ebro Región-. Y de esta forma van sacudiendo, unos y otros, Ciudadanos, el Partido Popular, etc. Y luego salen los versos sueltos, el postureo del PSOE, ¿recuerdan a Rubalcaba proponiendo suprimir las diputaciones provinciales?

Los mantras e ideas fuerzas siguen ahí: mejorar los servicios públicos a través de la organización territorial, implementar un mayor equilibrio de las condiciones de vida dentro de Aragón. Desde la Geografía y la Ordenación del Territorio hay muy buenos trabajos para servicios sociales de base, sanitarios, educativos, medioambientales, lúdicos, etc. La historia de Aragón nos puede ayudar. Turismo de Aragón ya ha promocionado un mapa con la regionalización de Chobentú, supongo que un ensayo.

Aquí no proponemos nada, simplemente realizamos un muestreo para que la gente reflexione y repiense que hay vida más allá de lo que nos han “vendido” como eterno, inmutable, incambiable.

Nota del autor: la información para el artículo se ha trabajado a partir de esta obra (UBIETO, Agustín (2001): El largo camino hacia las comarcas en Aragón (aproximación didáctica). Zaragoza, Gobierno de Aragón).

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Cultura

Un home, especial, de Coréllia

Han Solo: Una história d’Star Wars mos arriba i no han pasau ni seis meses del zaguer estreno de la saga que ya podem veyer que no s’han adormiu como una farnaca. A dos cintas per anyo (muera Marta, muera farta!) fa l’efecto que no le fan ascos a la produccion, i se’n dan traça pa fer cintas, que ya no dentraré a la qualidat, pero que son entretenidas, no sé si tiban prou de la corda pero, tot i que el seroll que venen fent ben de seguidors atravesaus que miravan d’emprenyar, contrário a esta zaguera produccion m’heva predisposau.

En verdat, m’entero hui, dia que viengo de mirar-me-la, qu’han teniu cámbios a la direccion. Bueno, el tema ye decidir si la morte d’Han Solo i, guarda si en yera de mal apanyar, tornar a l’heroe ixeriu de sempre, quasi per dencima dels jedis con poders, ha quedau ben zarrada con detalles i pasages de la suya vida que tot seguidor queriva conoixer. Els primers momentos son, pa qué negarlo! Una mica espallucers, ye el Han Solo de sempre? Suplle pa la lleyenda ixes primers momentos? Ye masa idealizau? Bueno, ixo ye una decisión personal, pero deixem els posiblles detalles pa no destripar la cinta.

El guion; el guion ye tal como els d’Star Wars de toda la vida, ya sabem de qué peu chafan! pero el trobo més esbatullau que a las produccions anteriors, quero dir, ye més aventura, no ye la mesma candonga de sempre. No ye el tema guerrero de Rogue One, ye més mafia i foscor, ye més taberna de Tatooine, menos apegaloso que ixa lleyaltat militar present a certas cintas pasadas.

Ye, ya sin dubdas, una cinta fecha a imagen d’ixe Han Solo rap que, curiosament mai está solenco, i que cumplle, llargament con ixo que s’asperava: Un primigénio Chewbacca prou salvage, un Lando jugaldriu, charretas i barboll, i la lleyenda del Falcon Milenário como montura del vaquero d’espagueti western de risalleta somarda que yera ixe Han Solo de Harrison Ford, que costa trobar a esta cinta pero que mostra, pal mio gusto un carreron mui cllaro i que deixa cerrau, escusero pa l’amor, pa far el personage del futuro.

Atro tema important de la saga ye l’humor, que s’espera perchon i salle manero. Ya el siento, pero no te puez foter de las lleis de la robotica d’Asimov, per mui de Disney que seigas! Ye ratau! Ye una de las partes que me fa ranzoniar, perque en verdat no ye una rastra acaramullada de cenyas i, si en fan son rebuenas, la veigo mui entretenida, pero més que més, hi veigo una continuidat entre un Solo idealista i soneador i un Solo descreiu que llevará requesta entre la rebelión futura.

 El deixo ya, pensant que per moltas cintas que en faigan, sempre hi trobaré bella cosa de valor i, encara que el tempo pase, i la critica mosegue sin misericórdia como cullebra verenosa, Star Wars, La Guerra de las Estrelas, ye una fuina dels faraons.

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Cultura

La guerra de mai acabar

M’agradaria parlar ara que hem pillau distáncia, i quasi se m’ha gastau la gana de Els zaguers Jedis, pasada la olorata de l’estreno que fa orchegar als médios tot tipo de simplleças, deixant tot enllerinau. Cal prener una mica de vision exterior pa no enrabiar con cada comentário dels dos costaus i, encara que seiga una informalidat, poder dir el que pensó d’una forma més reposada.

Punto primero, els porgs: He sentiu i lleyiu més criticas als porgs que a la bombona de butano de Ben Hur. Només hi sallen un par de minutos, tot esto a una saga a la que sempre ha habiu cenyas i geribecs humoristicos, pareix que se les ha subiu a la cabeça ara un respeto, i son incllements a las cosas que cancanean, i han aceptau de sempre que Han Solo ye més rápido que un disparo de Greedo en Mos Eisly. Pos ixo, els porgs sirven pa que Chewbacca no pase inadvertiu como un golagutan, cosa que sí que deberia enrabiar-los.

Segundo, Sablle lláser: En qué mal burro s’han posau a caballo! Qué si verde, qué si açul! Bueno, pa yo no ye una jugarreta, simpllement Kylo Ren sabe que el sablle açul ha siu destruiu al combate con Snooke, i que Luke el tenise seria una incongruéncia. Si fa u no fa, el que verdaderament m’amola ye que el llíder del costau fosco no veiga que el suyo aprendiz el quere traicionar. Son estas cosas el que fan la cinta dolentota pa els grans criticos i la deixan en una simplle cinta d’aventuras a la que le costa més veyer la muerte d’un personage que pensar que una nau espacial no puede posar el piloto automatico pa chocar-se contra un acoraçau de la Primer Orden.

Millor deixar de parlar de cosas puntuals i contar-tos que la cinta deixa ben cllaro con las primers seqüéncias d’Skywalker que tendrá humor, que tendrá critica social (a mirar si no reculan i deixan a Rey como una trista popiella de baixa cuna), i que se’n joderá prou en toda la parefernália milenária dels jedi i ferá de Luke la persona normal que deberia d’estar, i m’expllico. Luke quasi ni recibe entrenamiento si el comparam con els zagalastros ixes del tempo jedi de Coruscant u els padawans del tempo de Qui-Gon Jin, pero ye posiblle que a Els zaguers Jedis faiga la millor descripcion de La Força. Pero bueno, ye el maniqueismo d’Star Wars, u yes bueno u yes malo, no existe un punto médio. Pasa igual con el desenrollo de la cinta, las primers escenas de combate son de difícil igualar i, de retruque, la trista angunia del movimento de la Resisténcia te deixa un regusto a la boca una mica flloixo, pos sabes que la própia dualidat de la saga mos deixará, ni ferá mai posiblle, en la pinganeta de veyer morir als heroes que fan la contra al costau fosco ni ixarnada la Resisténcia. Encara que cal escomençar a emponderar que els protagonistas s’enfurrian de cabo quan, que Luke mos parla de la suya incapacidat como mayestro, que Rey i Kylo contactan i amostran una atraccion que deixa ubiertas portas futuras. De l’atro llau tenim el pllan de Finn, i el pllaneta-casino, que queda una mica desenfortunau pal mio gusto, per molto Benicio del Toro que amaneixca i, que acaba, com no! con la nemesis del prota, cruçant espadas u trastes de lluz. Escenas esperadas i, manimenos, inventiva, motins, heroínas gatetasmuestas, parelelismos entre Rey i Luke que pareix que no la deixa encarrerada pero que a la fin sí, que els dos miran de trobar ixas dubdas personals i, més que més, una Leia tristoneta que fa cara de deixar la saga a la proxima entrega igual que mos va deixar, de verdat, fa més d’un anyo.

Bueno, un buen ventallo de clichés del que, pal mio gusto, Johnson ha sabiu dixar entrevivos i empanas d’una saga que tiene més 40 anyos i, sin fer brenca charrabalda, fer una cinta moderna que, personalment, tiene la fortor que cal pa continar buena cosa d’anyos més.

Autor: Juan Carllos Bueno

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Análisis

Bienvenido Mr. Trump

Donald Trump es probablemente el presidente electo estadounidense sobre el que peor se ha hablado antes de jurar su cargo, siquiera Bush hijo con una elecciones siendo prudente dudosas, y en verdad casi fraudulentas, tuvo el nivel de rechazo que ha tenido Trump.

Donald Trump podrá ser muchas cosas, pero algo que no se le puede negar es su inteligencia política. Alguien con tan pocos apoyos dentro del partido republicano, casi un outsider, ganó la nominación frente a todos los candidatos del stablishment republicano. Recordemos que el que tenía el apoyo del partido y del stablishment del cinturón de la Biblia dentro del partido republicano fue Ted Cruz.

En las pasadas elecciones para mucha gente había una dicotomía entre Clinton y Trump. Entre “izquierda” y derecha. La realidad es que Clinton no es más que una capitalista social-liberal, lo que en USA se denomina un halcón. Además los abundantes fallos de Obama tanto en política interna como en la exterior, tampoco ayudaron a la candidata demócrata.

La mayoría de los votantes blancos trabajadores votaron por Trump, porque Clinton era la encarnación de todos los males de los blancos trabajadores del cinturón del óxido, ya que habían firmado los tratados de libre comercio que permiten que los trabajos se vayan a países como México o China, o les habían llevado a guerras en lugares remotos que no entendían.

Trump no creo que sea algo bueno para la clase trabajadora estadounidense ni para el mundo en general, pero Obama tampoco lo ha sido salvo por el Obamacare. Bajo su mandato ni se ha cerrado Guantánamo ni siquiera se han acabado las torturas. Además los asesinatos selectivos mediante drones manejados por jóvenes soldados como si fueran videojuegos han aumentado a niveles alarmantes. El uso de drones en Afganistán, Pakistán, Siria o Irak ha sesgado muchas vidas de inocentes ciudadanos que simplemente estaban en el lugar equivocado.

Hablan de Trump como clasista y racista, los mismos que apoyaron la esclavitud y se opusieron a la desegregación. Los progres siempre intentan que el debate esté en un pequeño círculo y quiénes se salgan de él, quedan fuera.

Keynes contra Hayek, Gore contra Bush, siempre el debate es entre dos caras de la misma moneda. Y siempre las cartas están marcadas para que ganen los de siempre y la clase trabajadora se lleve la peor parte.

Para finalizar, si quieren saber quién es Trump realmente lean “El show de Trump” de Mark Singer, donde se muestran todos los “trapos sucios” que algunos medios han sacado como novedad, aunque se conocieran muchos de ellos hace más de 20 años. Libro en el que se incluye un retrato de Donald Trump, mucho más real y ajustado a la realidad que la mayoría de los que se pueden leer ahora.

Yo de momento, dejo el beneficio de la duda porque a lo mejor nos sorprende Trump y es un buen negociador con Rusia y logra terminar entre ambos países con la guerra civil siria y derrotar al estado islámico. Además no hay que olvidar que si miramos fríamente los datos el presidente más odiado es el más “socialista” de los últimos 50 anos, Richard Nixon. Nunca antes ni después vivió mejor la clase trabajadora estadounidense que bajo la presidencia de Nixon.

Autor: Samuel Gimeno

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Análisis

Hola, soy el aragonesismo sociológico. ¿Dónde estáis vosotras?

aragonesismo

El paso de los años te ofrece ese poder encantador de la perspectiva. Echar un vistazo en el tiempo, recordar, comparar y reflexionar. Las cosas han evolucionado y el aragonesismo sociológico también. El tema tiene su interés, ya que parece que esta percepción en bruto de lo aragonés está en crisis: ser aragonés por encima de todas las identidades o concebir este territorio como nación, parece estar en retroceso. Sólo hace falta ver los debates que se producen en las redes sociales. Y no hablamos de lo electoral, hacemos referencia a la identidad, al sentimiento de comunidad. Si Aragón existe desde la Edad Media es consecuencia de muchos procesos, de cambio y permanencia, pero también porque hay una voluntad de ser, de organizarse como pueblo.

Hace 20 años las cosas eran bastante diferentes. Este año estuve en Artieda, como siempre, disfrutando con el Festival Esfendemos a Tierra, departía con un compañero de los que lleva un “porrón de años”, y sacábamos conclusiones parecidas: no nos va tan mal como movimiento identitario autónomo. En 1996, el organizar un festival de esas características hubiera sido una quimera, una locura. Y no eran malos años -que se lo digan a la vieja Chunta-; de hecho el lema Aragón ye nazión se cantaba con deleite y entusiasmo, porque estábamos de moda. O eso creíamos. El movimiento en defensa del aragonés estaba más cohesionado. E Ixo Rai! llenaba plazas y pabellones. Pero no teníamos un festival propio. Cuando eres joven, con veinte años, sueñas con disfrutar de un evento festivo-lúdico de socialización política, que amplifique discurso y atraiga a la gente de tu generación. Ahora lo tenemos, con continuidad y autogestionado. A veces, no valoramos este hecho. Y opino, que debemos cuidar y empoderar lo que se trabaja y se gestiona bien.

El soberanismo aragonés ha estado desarrollando una política de gueto -como espacio cerrado, aislado-, que genera comodidad ideológica y legitima su existencia, pero no podemos pensar que estará siempre, ya que se creó con mucho esfuerzo militante y a pesar de los obstáculos. En 2016 podemos afirmar que el movimiento independentista/soberanista se ha consolidado pero esto no parece suficiente en términos cualitativos y cuantitativos. Aparecen demasiados frentes abiertos, conflictos sin resolver y problemas históricos que ya padecía el aragonesismo de CHA a finales del siglo pasado. Y todo eso termina por perjudicar el trabajo diario, los retos de construir un Aragón alternativo en una sociedad acomplejada y colonizada.

Percibo cierta actitud banal dentro del soberanismo aragonés, asumimos lo que somos, sin tener que dar un millón de explicaciones. Hace veinte años, esto era al revés. El independentismo tenía que escuchar mil excusas para que fuera respetado -la historia agridulce de Chobenalla Aragonesista así lo demuestra (ver en http://arainfo.org/category/especial-independentismo-en-aragon/, 2012-. Actualmente, hay organizaciones y colectivos que son independentistas, ahora el problema se basa en concienciar a la gente que no lo es, o aglutinar espacios con compromisos más flexibles o con colectivos que entiendan una parte fundamental de tu marco identitario. Algo tan simple como defender un sujeto político y económico para Aragón.

La sociología del aragonesismo es compleja, plural y desestructurada. Los debates sobre las relaciones con Catalunya son el paradigma de esta situación, ya que generan agravio comparativo, vergüenza, hipocresía, envidia. No tenemos un relato alternativo de Aragón como sujeto histórico, político, cultural y económico, con lo que nos miramos en espejos deformados, ya que las condiciones objetivas de cada pueblo son singulares e inimitables. El nuevo aragonesismo debe romper con los viejos esquemas, los cuales ya no son funcionales, están muertos. Reproducimos esquemas caducos que ya no atraen: la idea de territorio de fronteras, las comarcas, el mito labordetiano o la gaita son ejemplos palpables. En enero de este año, en una entrevista a Juan Martín (CHA) le preguntaban por la crisis del aragonesismo político; su respuesta volvía a deslizarse por los tópicos de siempre: una carta de derechos de los aragoneses, la financiación, los servicios públicos. Un relato viejo, que no sirve, que no diferencia y sin frescura de ningún tipo.

La entropía es un principio físico que nos dice que una vez hecho un cambio, es exponencialmente difícil volver al punto anterior o a uno derivado del anterior pero a veces la realidad produce monstruos, y en el caso que nos ocupa podría ser aterrador el volver hacia atrás. La fluidez del aragonesismo no debe implicar repetir experiencias que fracasaron o frustrarse contra los fantasmas de siempre. La llamada “guerra de grafías” es un claro ejemplo de la destrucción del humus aragonesista. Necesitamos un movimiento popular cultural que recorra el país, recupere memoria y trabaje en red -algo que nunca se ha logrado conseguir-. Y por supuesto huir de los personalismos, de los viejos liderazgos, de los pequeños gabinetes de amigos-colegas, de las correas de uso político… son tantas cosas. Aragón espera.

Autor: Daniel Lerín – @DaniLerin

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La delegación aragonesa en los JJOO de Río 2016

Aragón tendrá una nutrida representación en los Juegos Olímpicos de Río 2016, para un país tan pequeño como el nuestro, como se ha podido ver en la prensa aragonesa (aunque en tiempos como éste se eche de menos el desaparecido Equipo), más en El Periódico de Aragón que en el Heraldo.

La delegación aragonesa obligada (y nunca consultada) a comparecer bajo enseña española, como es habitual desde los decretos de Nueva Planta, estará compuesta por 5 atletas que participarán en hockey por equipos, tanto masculino como femenino, hípica en saltos, bádminton y atletismo en la prueba de los 5000 metros.

Mujeres


Pilar Cordón – Hípica (saltos)

Begoña García – Hockey

Hombres

Toni Abadía – Atletismo (5000 m)

Pablo Abian – Bádminton

Andrés Miranda – Hockey

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Análisis

El chiste de l’aragonés

Bueno, pos sí, sona a chiste pero l’aragonés ha teniu que recurrir al que atras llenguas, en situacions similars, tamben han feit als zaguers tiempos, ye dir, una mediacion aloctona. Deixarem aladiaus els conseqüents cunyadismos que provocará als diferents médios que se’n fayan reson i parlarem, i esperarem, dels motivos i dels més que deseyaus resultaus.

Esto ye que van un suíço, un francés i un asturiano… No habllaré de l’uso dels gentilícios, pero pareix que hayan sacau unos i posau atros en funcion del publlico general, bueno, rai! A estas altárias ya no se me da cosa el nombre del recau si ye ben feito i mo’l podem comer calent. Sona a chiste, sí, i uns quantos aduciran que si no tenim gent aiquí pa fer ista fayena, que si no mos posam d’acuerdo… que, curiosament, per un regular gosa d’estar la misma gent que fa servir normativizacion i normalizacion indistintament. Pos sí, i tamben m’agradaria recordar-tos que si no per Jean-Josep Saroïhandy, entre muchos, i ya tos digo que el suyo nombre no fa cara d’estar de Jaulín, igual no seria yo aiquí escribint estas llínias i, encara menos tendria llectors iste texto, i que, ben seguro, no tendriam el probllema que tenim de trobar una solucion ortografica pal nuestro romance milenário. (Cómo si ixe fuese el mayor dels nuestros probllemas!)

La Direccion General de Politica Lingüistica s’ajugau, a este tema, i tenint els trunfos a la mano, una jugada que deberia marcar el devenir de l’aragonés els tiempos futuros, pos mos podeva haver deixau escuchifllaus en encomençar la partida. Ha decidiu fer de la concórdia i el respeto pels de demés una bandera. Tenim un grave probllema en el que toca al chovinismo lingüistico en funcion de la nuestra secta i la creacion de prejuícios como si aiquí toz fuesem descendients directos de Jafet i el tema de Babel el tenisem superau, pal nuestro costau, ye cllaro!. La tria d’els especialistas, i ya si m’apuras simpllement el fecho de proposar-la i fer-la posiblle, ha siu un paso ben important pal princípio del fin d’ista situacion a la que mos hi trobam enfaixanaus. Las llenguas no son como las personas, que ny’hai de buenas, de malas, de gatetamuertas i de gatamuixadas, las llenguas son iguals, pero tienen un defecto, que cal tenir personas pa poder dir que son vivas (mira-te tu que embéfia, eh!) i, al nuestro caso ye una necesidat de primer orden posar-se d’acuerdo en como mos cal escribir pa poder continar faltant-nos i morgoniar de’l que fa otri, perque al paso que vam mos ratonaran la brinquerrina queso que mo’n queda. La tria, con els suyos més i menos, ha siu consensuada, i estoi que els tres tendran patilla pa trillar la pallada i balear en acabar.

Se m’entrefá que no toz seran ben mandaus, ya to’l deixo advertiu, i uns quantos no se feran brenca caso dels romanistas que miraran d’apanyar la nuestra situacion i el refusaran, segurament per menudalls. Tendrem alavez que deixar de poquetiar i mirar ta devant. Igual el vestiu que le cllavan a la nuestra llengua ye masa raixoso pal nuestro gusto, u mos pretará una mica de pancha, pero mira-te que ixo igual deveria fer-nos pensar que sem panchudos per naturaleça, u per gusto, i que gosam posar-mos, nusatros mismos, asaber de faramalla devant pa no tenir que fer caso a las nuestras própias sinconexions. Igual ye que no querivam asumir que, chica-chaca i de contino, mos posavam una talla menos de la que mos cal i se mos jodevan i mos se fevan befa, mentres que nusatros ni tan siquiera tenivam idea ni vision sincera de la realidat, igual ya només que pa mirar d’apanyar la ortografia, mos caleva una vision aloctona, pos qué no será pa la llengua que querim entresacar!

Autor:  Juan Carllos Bueno Chueca

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Análisis

Carta de un aragonés a una compañera “aranesa”

He de decir que me es ingrato escribir esta carta, y más a una compañera aranesa con la cual el pueblo aragonés comparte la doble colonización: colonización interior por el estado español y colonización cultural por Cataluña.

La colonización española en forma de colonialismo interior en Aragón nadie la puede negar y sus efectos tampoco. El estado español ha despojado a Aragón de sus lenguas y su cultura propias, ha sometido a Aragón a los caprichos de Madrid, siempre de la mano de una burguesía aragonesa, a la cual era bien pagados sus servicios.

La colonización cultural catalana comenzó a principios del siglo XIX, con la apropiación de Jaime I, como figura fundadora de Cataluña y la nación catalana. Cada vez que oigo a un catalán decir eso, recuerdo la parte del Llibre dels fets donde Jaime I razona la necesidad de la conquista de Valencia para salvar España.

Continuó con los expolios de bienes sacros por parte del obispado catalán en las comarcas aragonesas bajo el arzobispado de Lleida, al igual que hizo en Andorra, a principios del siglo XX. Este expolio continuó con el beneplácito de Franco, que permitió se quedasen los restos de Sijena en el actual MNAC.

Aragón ha reclamado la devolución o la recompra de los bienes expatriados, tanto los que están en Madrid, como los que están en Barcelona o los que están en Estados Unidos. Bien es cierto que debido a la obediencia española de los gobiernos aragoneses, los de Madrid siempre se ha hecho con la boca pequeña, cuando se ha hecho. Aunque se ha conseguido que los artesonados de la Aljafería vuelvan a su lugar de origen.

Sólo una mente colonizada, puede decirle a un pueblo oprimido como es el aragonés, que no se le devuelven los bienes propios porque “devolverlos es someterse al opresor”, cuando si esos bienes están allí es por una situación de opresión por el opresor contra el que se dice luchar.

Oprimir a un oprimido es propio de opresores, por mucho que se vistan de liberadores de sus pueblos. Al igual que los turcos se liberaron, oprimiendo a los kurdos, a algunos catalanes les parece bien liberarse, oprimiendo y expoliando a Aragón.

Los opresores españoles están encantados de que los catalanes desobedezcan. Eso les permitirá alentar el anticatalanismo en Aragón y seguir oprimiendo desde Madrid al pueblo aragonés, mientras le echan la culpa a Cataluña de todos los males de Aragón, aunque estos sean ficticios.

Como siempre los aragoneses seremos espectadores sin voz ni voto. Por mucho que la razón y los juicios nos den la razón, ya lo dice la maldición gitana, “tengas juicios y que los ganes”.

Por no conocer, no sabes siquiera que Sijena, ni es Franja ni Ponent, sino que es Monegros. Así que reivindicar la soberanía catalana en un lugar que ni el propio IEC lo reconoce como parte de los Països Catalans, es de ser un imperialista y tener una mente colonizada, atributos que uno esperaría encontrar en CDC o incluso en ERC, pero desde luego no en la CUP.

Tanto los aragoneses como los asturianos estamos habituados a ser ninguneados por Galeusca (Galizia, Euskadi y Cataluña), y a ser los oprimidos de los oprimidos, y no sólo aguantamos burlas de los españolistas cuando decimos sentirnos sólo aragoneses y nada más, sino también de otras naciones sin estado, aunque en algunas de ellas como Galizia el sentimiento propio según el CIS sea casi el mismo que en Aragón.

Compañera Mireia, articulos como el tuyo no favorecen a la disminución de la opresión del pueblo aragonés ni del pueblo occitano, ni a la liberación de nuestros respectivos pueblos de los yugos que los oprimen. Así que te pediría que antes de escribir un artículo contra el pueblo aragonés y su soberanía, al menos te informases un poco.

No saber ni a que comarca de Aragón pertenece Sijena y su monasterio es el menor de los errores que cometes. Pero a los aragoneses, ya nos nos pilla desprevenidos la apropiación cultural de la historia aragonesa y la invención de “Corona de Cataluña y Aragón”, como escribes en tu artículo y te enmiendas a ti misma en twitter cuando te lo reprochan, o Corona catalano-aragonesa. Por cierto tus dudas sobre la reivindicacion de piezas de Sijena, te las resuelve Inde Marisancho en un artículo suyo mejor de lo que pueda hacerlo yo.

Si quieres información sobre Aragón de primera mano, compañera Mireia no tienes más que pedirla, leyendo fuentes interesadas y coloniales como Heraldo de Aragón o La Vanguardia Española. No se hace más que “amar a los opresores y odiar a los oprimidos”. Un consejo: “descoloniza tu mente”.

Autor:
Samuel Gimeno

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Cultura

As normas y os procesos de cambio de norma

As normas son de contino presents en o nuestro diya a diya, y si bien ye una custión debatida, pareix que quan vivimos en comunidat ye imposible de vivir sin normas. Mesmo as ideolochías anarquistas, que son en contra d’os sistemas normativos d’a sociedat actual, buena cosa de vegadas proposan como alternativas atras normatividatz, no podendo fuyir d’ixe concepto de norma que pareix quasi intrinseco a la naturaleza humana y social. Pero agora bien, ¿qué ye una norma?

Muitas son as definicions de normas que se’n dan, seguntes teoricos esferents (Bicchieri, 2006; Brennan, Eriksson, Goodin, y Southwood, 2013). Pero todas ellas -y tot concepto de norma- tien dos dimensions: (i) una prescriptiva y (ii) atra de regularidat estadistica.

(i) O component de guida, prescripción y sanción: influye en o comportamiento d’as personas y sanciona un comportamiento incorrecto dende l’avista d’a norma. Asinas por eixemplo, si en una autovía a norma diz que no se puet ir a maś de 120 km/h y violamos ixa norma indo a 140 km/h, allora podemos estar sancionados. A norma nos da motivos ta ir a menos de 120 km/h.

(ii)O component de regularidat estadistica: indica que a norma ye cumplida por a más gran parti d’a población. Asinas por eixemplo,o normal ye que as vacacions sigan de veranos.

Partindo d’istas dos grans components d’a naturaleza d’as normas, muitas son as clasificacions que se’n han proposadas. D’entre istas, ye prou intresant a propuesta recient de Brennan, Eriksson, Goodin y Southwood (2013) en a suya obra conchunta Explaining Norms[Explicando as Normas]. Istos autors charran de (a) normas formals, (b) normas socials y (c) normas morals.

(a) As normas formals son as millor definidas y especificadas, muitas vegadas por escrito. Os eixemplos más claros son as leis, as ordenanzas municipals, os reglamentos u os regles de chuegos y esportes. O suyo incumplimiento suposa una sanción, por un regular especificada previament y formal: una pinyora, garchola, apercibimiento.

(b) As normas socials no son tan definidas pero son aceptadas socialment. Por un regular no apareixen especificadas en administracions publicas ni en escritos. Os costumbre culturals gosan de cayer dentro d’ista categoría. Asinas o costumbre de no levar ropa de culors visters y chillons en funerals ye una norma social. O suyo incumplimiento tamién suposa una sanción, pero ista no ye tan especifica ni clara ni formal: chafardeyos, ostracismo, marguinación.

(c)  As normas morals son más particulars, ni sisquiera han de compartir-se con a resta d’a comunidat. Por eixemplo, esmaxinemos que somos en un funeral en Louisiana, an que as muertes se celebran con borinas, cantas y lifaras. Por os nuestros costumbres culturals previos, nos podemos sentir mal celebrando d’ista traza os funerals. Somos pues, baixo una norma moral. Istas normas tamién levan una sanción asociada en caso d’incumplimiento, encara que no siga externa: trobar-nos mal con nusatros mesmos y tener cargos de conciencia.

Introducidas ya as normas, ye muito intresant de veyer qué ocurre en procesos de cambio de normas, bien sigan pacificos u bien sigan más dolentos -como en casos de desobediencia civil. Istos procesos de cambio de norma se definen por una difasia entre os dos componentes antis ditos d’as normas, por una diferencia entre o componente prescriptivo-sancionador y o componente de regularidad estadistica. En atras parolas, os procesos de cambio de norma se dan quan a norma va por un costau y o normal va por atro costau.

Un eixemplo de cambio normativo ye o d’o emplego d’a bicicleta como medio de transporte y o cambio d’os documentos lechislativos concernients. Mientras buena cosa d’o sieglo XX as carreras d’as ciudatz yeran disenyadas ta dos menas d’achents: os peatons y os automobils. As normas desenrrolladas -reglamentos de circulación y ordenanzas municipals- s’achustoron a iste comportamiento social. Manimenos, mientras a zaguera decada iste comportamiento ha evolucionau y cambiau, con a irrupción d’una tercera mena d’achent: a bicicleta -y atros vehiclos sin motor. Asinas, a regularidat estadistica en os emplegos de transporte d’as personas evolucionaba y as leis no respondeban a istos menesters. Como consecuencia, s’han habiu de reformular -varias vegadas- istas normas formals t’adaptar-se a las nuevas reguaridatz estadisticas. Ista situación s’ha visto clara en Zaragoza, si bien ye común a la más gran parti d’as ciudatz europeas -en belunas iste proceso s’ha dau antis y en atras más tardi. Debant d’a difasia entre a norma que sanciona y o comportamiento normal por a chent, a primera ha cambiau y s’ha adaptau a la segunda:o component de guida-sanción s’ha achustau a o component de regularidat estadistica.

Unatro eixemplo ye o d’as luengas en Aragón mientras a historia. Asinas, antismás norma yera o emplego de l’aragonés. Ista yera una norma con o suyo component de guida y prescripción formal y social -asinas, yera a luenga notarial, cancilleresca, cortesana y en a que se feban os esborrallos d’os documentos reyals que a suya versión zaguera muitas vegadas yera en latín- y con o suyo component de regularidat estadistica -yera a luenga d’a más gran parti d’a población d’Aragón y todas as suyas clases socials. Manimenos, mientras o sieglo XV una serie de conoxius fitos historicos y politicos -con precedents culturals en o sieglo XIII y refirmacions claras en o sieglo XVIII- cambean a norma en o suyo primer component de sanción y prescripción, pasando a estar a nueva norma a d’o castellano. Se produce allora una difasia entre o component normativo de sanción y prescripción -castellano- y o component normativo de regularidat estadistica -a más gran parti d’a población aragonesa continó charrando aragonés-:a norma yera charrar castellano mientras que o normal yera charrar aragonés. A’l vies d’o caso anterior, debant d’ista difasia entre a norma que sanciona y o comportamiento normal por a chent, agora ye a segunda a que s’ha cambiau mientras sieglos y s’ha adaptau a la primera (encara no en tot Aragón, como sabemos):o component de regularidat estadistica s’ha achustau a o component de guida-sanción.

Un tercer eixemplo sería o d’as normas esteticas, socials y no formals, pos rara vegada apareixen prescritas y con sancions relacionadas en documentos lechislativos u parellanos -si bien en situacions concretas puet dar-se una naturaleza formal ta istas normas en reglamentos concretos. Por eixemplo, dica fa no guaire levar piercings, tatuaches u rastras yera penalizau socialment, yeran mal vistos. Manimenos, mientres o porcentache de población que portia belún d’istos elementos se fa más y más gran, l’ostracismo que en prencipiar motivaban s’en ye iu esleindo.

En cheneral, iste analís se puet aplicar a todas as normas y procesos normativos. Beluns, de muito intrés social y mediatico en zagueras, son: o tratamiento legal y social d’a homosexualidat, a legalización d’a marihuana, os dreitos d’os animals u l’aborto. Os procesos de cambio normativo son, a más gran parti d’as vegadas, prou polemicos. Pero o intresán dende l’anvista aquí expuesta ye saber veyer a suya doble dimensión: a sanción/prescripción/guida d’a conducta, d’una man, y a regularidat estadistica/emplego común (de cabo quan, nomás “popularidat”), d’atra man. Y isto ye una cosa que se refleixa en o propio significau que hemos dau a las parolas norma y normal.

Bibliografía

Bicchieri, C. (2006). The grammar of society: The nature and dynamics of social norms. Cambridge University Press.

Brennan, G., Eriksson, L., Goodin, R. E., & Southwood, N. (2013). Explaining norms. Oxford University Press.

Joven-Romero, M.A. (2016). On Norms. An application of Brennan’s and Bicchieri’s ideas to bad citizenship and civil disobedience. Saint Louis University Public Law Review: Does Democracty Translate Across Borders?

Autor: Marco Antonio Joven Romero